Dicen que sonrió mucho. Creo que es porque vivo como quiero vivir.

Mi primera cámara me la regalaron mis padres con 10 años. Pero todo comenzó mucho antes. En todas las aventuras, mi madre aparecía con su cámara de carrete y después íbamos a rebelarlas juntas. Toda una aventura!

Siempre quise ser fotógrafa, pero con 18 años, quizás son pájaros no?  me dijeron, «solo de fotografía nunca podrás sobrevivir, mejor déjalo en un hobby».  Por fin, a los 24 años, deje todo y me vine a estudiar fotografía a Barcelona. A seguir mi sueños. La mejor decisión de mi vida. 

Desde entonces, trabajo con mujeres como tú, emprendedoras con sus proyectos, que quieren abrazarse y crear recuerdos únicos. Quiero enseñarte cómo a mí me ayudó la fotografía en su día, quiero que te veas con mis ojos.

Por otro lado también trabajo con marcas que necesitan contenido para redes sociales, pagina web, o eventos y así poder transmitir y potenciar su marca. Una fotografía natural y limpia.

¡Parejas, con vosotros también! Nos vamos de BODA? 

Hasta pronto.

Iraia